Economía: Crisis Mundial y Estado Global

Durante casi una década trataron los griegos de romper las murallas de Troya y de dominar así a ese pueblo. El cansancio hacia que hasta sus dioses perdieran las esperanzas. Una de esas mañanas despertó Ulises más temprano que de costumbre y vio clara la forma de llegar a la victoria. Se construyó el famoso caballo y con un pequeño engaño lograron los griegos en tan sólo una noche lo que ya casi estaba fuera de su alcance. Exactamente eso está logrando el Estado en todos los rincones del mundo, en tan solo un par de meses.   

La crisis inicialmente financiera dejó en manos directas del Estado bancos comerciales, bancos hipotecarios, bancos de inversión, compañías de seguro y reaseguro. De esta misma manera se interviene de forma indirecta con membresías de funcionarios públicos en las juntas directivas y agentes de regulación dentro de los bancos más grandes del mundo. La historia de la ocupación total del Estado se puede narrar en los Estados Unidos con American International Group (AIG), Fannie Mae, Freddie Mac, Bear Stearns, en Gran Bretaña con Northern Rock, Bradford & Bingley. En los paises más liberales esto suena a gran sorpresa. En otros países como Francia, Australia, Bélgica, Suecia, Noruega y Finlandia se han ocupado bancos privados con bancos o fondos estatales bajo modalidades menos agresivas. En casi el resto de los bancos sobrevivientes como los gigantescos Bank of America, JP Morgan Chase y Citigroup se ha producido una semi intervención pues tanto los fondos de rescate como los fondos asignados para administrar bancos en banca rota están bajo estricto control interno. La estatización de la banca global ha sido la forma más elegante de parar el derrumbe financiero al que se estaba sometiendo el sistema. La industria automotriz al menos en los Estados Unidos, va por el mismo sendero de formar parte del fuero estatal. El rescate de los 15 mil millones dura apenas para saldar las facturas atrasadas, eso lo saben hasta los vigilantes del congreso que ven entrar y salir a mendigos cada vez más ambiciosos.        

El avance del Estado en la ocupación por lo Privado es tan aplaudida y añorada por los mismos actores del Mercado que despiertan graves sospechas de ser la trampa del siglo. Las instituciones estatales encargadas de regular al mercado financiero cerraron los ojos durante la última década. Estos reguladores no vieron la falta de solidez del mercado hipotecario, algo tan sencillo que se estudia en los primeros semestres de cualquier profesión. No lograron ajustar los mercados de derivados a sus metas iniciales al menos en relación a la Base de cada Materia Prima. Esto último es lo que lleva al Petróleo por ejemplo al ritmo de una piñata. No vieron nada, siendo aparatos de control capaces de escudriñar en cada boleta tributaria para la recaudación hasta del último centavo.  

La globalización fue simplemente estatizada, la delicadeza estatal mostrada frente al mercado en los últimos 20 años se terminó, las razones para invadir con mutuo consentimiento a cualquier tipo de empresa global están regadas por cualquier parte. El caballo de Leviatán apenas saca parte de sus tropas mientras se inician las primeras firmas del gran contrato económico global.