"Porque la vida es ahora". Con esta frase millones de consumidores tuvieron el último empujón necesario para decidirse por tener un poco más. La vida es también ahora y la misma la frase dejó de ser una invitación, para convertirse en un tormento. Los datos de la economía real son alarmantes y sólo gracias a la ocupación electoral no generan el pánico que se merecen. Los colosos de la automotriz han dejado prácticamente de vender. Para General Motor la reducción de un 45% es calamitosa, Chrysler redujo en 35%, Ford el 30% y ellos coinciden en que el 2009 será aun peor. Mark LaNeve, jefe de ventas de GM resume este desarrollo diciendo que "es como si alguien nos apagó las luces".
El sentido común invita a pensar en las consecuencias que este proceso implica para millones de familias en los Estados Unidos. Los europeos no quedan fuera de tal destino, recordemos que Daimler mandó hace unas semanas a vacaciones anticipadas a 150 mil trabajadores. Para Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas vivimos con la crisis financiera un retroceso en todos los avances de la humanidad en materia de erradicación de la pobreza y esfuerzos por el medio ambiente. Oscar Wilde en cambio, con sus notas de 1890 nos alentaría en medio de esta tormenta.
El primer aliento es una simple confirmación, que la vida no es la propiedad, sino la vida misma. Wilde fue sin duda uno de los primeros en escribir que la tal propiedad privada se acompaña de estorbos y el afán por tenerla conlleva compromisos y obligaciones que esclaVisan. La vida es ahora y en ella se compra menos que antes, así se sabe realmente lo que se tiene. El toque de veracidad que gana a cada momento la economía es sin duda una buena noticia que nos permitirá ver al futuro con mayor claridad.
La segunda buena nueva tiene que ver con los famosos pobres. Los avances en materia de lucha contra la pobreza no pueden ser tan grandes, los miserables son cada vez más, esto según los mismos informes de los que financian estas campañas. Oscar Wilde en "el alma del hombre bajo el socialismo" critica la caridad que elude del pobre sus talentos. La lucha contra la pobreza se ha visto obligada a actuar con esa misma caridad en la mayoría de sus proyectos. Los pobres son demasiado pobres actualmente, como para reaccionar a los impulsos de cooperación. Los talentos de los empobrecidos por esta crisis si pueden ser materia de crecimiento.
Las luces se están encendiendo, la ley seca para el crédito nos abre un mundo de claridad sobre lo que realmente se vende y regresamos a los conceptos originales que diferencian la venta de la jarana. Al mismo tiempo tendremos un ejército de pobres mejor calificados para retornar a una economía más firme y veraz.
3 comentarios:
Me gusta tu análisis y la verdad creo que los pobres y miserables que viven con menos de un dólar al día y apenas sobreviven están viviendo en crisis desde hace ya mucho. Ojalá que el cambio no sea sólo para que se compre menos que antes si no también para que se compren más productos amigables con el medio ambiente.
Por otro lado, donde me consigo "el alma del hombre bajo el socialismo" no sabía que Wilde escribía ese tipo de cosas.
Eso creo tambien, que es la clase media que le cae este azote.
Este texto esta en la red, velo por ejemplo en antorcha.net
Muy interesante el análisis y la inclusión de Oscar Wilde muy oportuna. Yo en lo particular creo que el American Way of Life va a sufrir una tremenda sacudida, pues el sueño de tener una casa propia, en los suburbios, con tres carros en los garajes y unas vacaciones anuales en un lugar exótico, han promovido un descalabro en el sistema crediticio. Porque eso de la vida es ahora, no era tanto una invitación a tener más, sino a endeudarse para tener más. Ojalá que el nuevo orden que debe de imponerse después de esta crisis, sea beneficioso para los países pobres.
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