Finanzas: De Bomberos y Banqueros

Por la mañana del 24 de Diciembre del 72 se cruzaban las cisternas que transportaban combustible hacia la refinería con aquellas que llenaban de agua los tanques ya vaciados de todas las gasolineras en la destrozada capital. Esa acción evitó la expansión de la tragedia. Los bancos centrales más importantes del mundo demuestran con una acción similar la envergadura de la crisis. 

Mientras la reserva federal con una Medida Menor de rescate inyecta de inmediato 330 mil millones de dólares, el Banco Central Europeo suelta 120 mil millones de EUROS seguidos de acciones iniciales en Gran Bretaña, Australia. Están llenando los tanques de la liquidez con la cual se prometen evitar algo peor. Lo que extraen de las bóvedas en la banca privada es lamentablemente, menos valioso que el contenido de las cisternas vaciadas antes de la Navidad del 72 en la cuesta del plomo.

Esta acción bomberil de los Bancos Centrales desveló en las primeras horas de esta semana lo que será uno de sus modos de operar si se aprueba el Mega Plan de Rescate, desencantando así a la mayoría de los miembros de la Cámara de Representantes. El banco Wachovia, el cuarto más grande de los Estados Unidos, tendría que haberse declarado hoy por la mañana en banca rota. Gracias a la decisión del ministro de finanzas Henry Paulson será en parte comprado por el Citigroup y en parte por el fondo de garantías (Federal Deposit Insurance Corporation). Los ahorros de la clientela están a salvo, el Citi se expande con fondos del paquete federal y la vida continua para 108,000 trabajadores de Wachovia. Esto último, al menos hasta que el Citigroup descubra que frente a cada sucursal propia, tiene una de las adquiridas con fondos federales. Una serie de acciones similares se ejecutó la semana pasada en el viejo continente donde fueron estatizadas prácticamente Fortis en Bélgica y Bradford & Bingley en Gran Bretaña. 

Antes de finalizar esta semana se tendrán que poner en la fila del rescate al menos Morgan Stanley y Goldman Sachs, esperando así los acompañe la misma suerte que a Wachovia. La capacidad de maniobra de los bancos centrales y de los fondos de deposito se agota. Con la negación de la cámara alta para aprobar mas agua para los tanques se puede esperar que la fila por cansancio se reduzca al final de cada día.